Varonas: Víctimas del Ritmo

Varonas presentan su esperado debut en larga duración. La criatura tiene por nombre Víctimas del ritmo y ha sido editado por una alianza de sellos: Folc, Delia, Lucinda, Producciones Esporádicas, Funhouse Records, La Rubia Producciones y Discos Marginales.

El grupo está formado por Vanessa (guitarra y voz), Gema (bajo y voz), Pato (guitarra) y David (batería y voz). El combo vio la luz en 2018 y, como la música es una droga difícil de dejar, rápidamente comenzaron a recorrer las salas de Madrid provocando similares reacciones entre el público: euforia desmedida y bailoteos imparables y sudorosos al son de temas propios con aroma a clásico.

En 2022 publicaron sus dos primeras referencias, los ep Instinto animal y Ahora mejor, ambos prácticamente descatalogados. Estas grabaciones les abrieron la puerta de festivales como el Krunch Fest (Alcalá de Henares), HDC Rockin Fest (Fuenlabrada), Balambamboo Fest (Toledo) o Cosmonauta Fest (Xátiva); pero también de salas de Ponferrada, Burriana, Málaga, Torrijos, León, Guadalajara o Lorca. En Madrid, lugares míticos como Fun House, Moby, Wurlitzer, Trashcan o Gruta 77 también conocen cómo se las gastan. La repercusión de su música llegó a programas de radio como El Sótano, de Diego RJ, o Todos los Discos son Grandes, de Julio Ruiz.

Y así llegamos hasta Víctimas del ritmo, su primer lp, compuesto por diez nuevas y vibrantes canciones. El disco ha sido grabado en los Estudios Corleone (Madrid) con Alberto López Pedroche en las labores de producción y Mr. Chifly a los controles. La portada, obra de Producciones Montaplex, continúa la estela visual de sus anteriores entregas y está inspirada en el pop art y el cómic americano de los 70.

Musicalmente, Varonas presenta un conjunto de canciones más variado que los de sus anteriores ep. Aquí cabe punk, pop, rock y muchos otros palos que, sin embargo, dan lugar a un conjunto fuertemente ligado y con una clara personalidad. Toda una inyección de energía. Vanessa y Gema se reparten la tarea vocal con unas armonías que son ya marca de la casa y se desarrollan junto a unas guitarras afiladas y unos ritmos que pueden llegar a ser muy rápidos, muy de la escuela punk-rock. Se trata de una propuesta sin límites ni corsés. Las letras del disco hablan sobre las relaciones personales, la liberación, romper ataduras, el disfrute y el gozo de la vida… filosofía de andar por casa.

Víctimas del ritmo está disponible en las principales plataformas digitales y puede conseguirse contactando con cualquiera de sus sellos.

Fuente: Varonas.