YOU SUFFER, DE NAPALM DEATH. LA CANCIÓN MÁS CORTA DEL MUNDO
Este va a ser un artículo mucho más corto de lo habitual, de esos que se leen rápido y sin demasiado esfuerzo. Un artículo que no se presenta de esta manera por razones de apatía o debido a la falta de ingenio; qué va. La verdadera razón de este planteamiento es la pura coherencia con sus entrañas, con la historia que en él se desarrolla y que no es otra que la de la canción más corta jamás grabada: You suffer, de Napalm Death.
Nuevas formas de metal extremo
Estamos a finales de los años ochenta del siglo XX, una época en la que muchas bandas andan obcecadas con aportar su particular granito de arena a esa amalgama de nuevas experiencias sonoras que se parapetan bajo la etiqueta del metal extremo. Entre ellas encontramos a un grupo que lleva en activo desde 1981, trastabillando entre garitos y locales de las West Midlands británicas. Su nombre es Napalm Death y en 1987 debutan, discográficamente hablando, con Scum. Este primer trabajo es todo un éxito dentro de los estrechos confines de su área de influencia, tanto que pronto se lo considera como el precursor de un nuevo subgénero bautizado como grindcore.
Scum no resultó ser un plato de fácil digestión. Su sonido era abrasivo, fuertemente distorsionado y feroz. La voz cantante sonaba al mismo tiempo gutural e incomprensible. Las veintiocho canciones que lo conformaban daban lugar a una escucha de tan solo treinta y tres minutos. Los temas eran rápidos, sucios y cortos; solo uno de ellos superaba los tres minutos de duración y la grandísima mayoría apenas alcanzaba los ciento veinte segundos. Pero ahí no acaba todo, ya que el álbum fue grabado por dos formaciones distintas que se repartían equitativamente las caras A y B. Todo eran facilidades.
You suffer, la canción más corta del mundo
Y así llegamos a You suffer, la canción más corta del disco; un nada sutil fogonazo construido desde un par de baquetazos y un grito que se desarrolla a lo largo de 1,316 segundos. Dada su aparente falta de complejidad, resulta llamativo que su composición esté acreditada a tres nombres diferentes: el guitarrista Justin Broadrick, el batería Mick Harris y el cantante Nicholas Bullen. Este último, además, es el autor de una letra armada mediante tan solo cuatro palabras y que reza “You suffer, but why?”.
Este tema nace como una broma, como un mal chiste que termina por salirse del quicio para reclamar su puesto de honor entre las singularidades de la música contemporánea. El Libro Guiness de los Récords la reconoció como la canción grabada más corta de la historia y ese merito todavía no le ha sido arrebatado. Algunas bandas como S.O.D. o Queen se han quedado cerca, pero hasta ahora nadie ha logrado reducir la diminuta marca lograda por Napalm Death. Dos años después de su lanzamiento, en 1989, el tema fue incluido en un single que tenía como cara B una creación del grupo Electro Hippies llamada Mega-Armageddon Death pt.3. En conjunto, la grabación no alcanza los cinco segundos.
Versiones y demás interpretaciones
Ya sea por su carácter burlesco o por su innovadora hechura, la trascendencia de You suffer ha superado los márgenes del metal extremo. Numerosas bandas la interpretan en directo y de ella hay un sinfín de delirantes versiones, profesionales y amateur, en variaciones tan diversas como el afro-jazz, el folk o el piano clásico. También es posible encontrar ralentizaciones que alcanzan los quince segundos e incluso soporíferas reproducciones en bucle que no llegan a la extensión de una película corta. Los propios Napalm Death llegaron a grabar una segunda interpretación para las sesiones del programa de John Peel en la BBC. En 2007, coincidiendo con su vigésimo aniversario, se editó un vídeo clip oficial protagonizado por una niña dando saltitos.
You suffer es una curiosa anécdota, una muestra más de buen humor dentro de un entorno aparentemente denso e inaccesible. Y si esto es así, tal vez sea porque nadie se ha molestado todavía en intelectualizarla, en dotarla de un férreo valor simbólico o en buscarle una significación más allá de su propia realidad, tal y como sucede a menudo con otros estilos o artistas que juegan en ligas más permeables. Recordemos que el genial John Cage compuso una loada obra formada por el más absoluto de los silencios, o que Lou Reed ha pertrechado varios desaguisados experimentales que siempre han sido puestos en más valor del necesario, tal vez con años o décadas de distancia, por la crítica más aparatosa.
Pero, en fin, mejor será que dejemos a You suffer tal como está y valoremos positivamente su absurda capacidad de concreción. Que parece fácil, pero no lo es, como prueba este artículo que prometía ser mucho más corto de lo que finalmente ha sido.
También dijeron que en sus primeros tiempos tocaban esa canción unas veinte veces en el mismo concierto, y apenas nadie del público se percataba de ello.
¡Veinte veces seguidas! Imagínate, casi treinta segundos.
He estado tentado alguna vez a hacer un artículo sobre el Metal Machine de Lou Reed pero por el momento no me atrevido. Saludos.
Uf, eso es duro, Federico. De todas maneras, depende de cómo lo plantees tienes un artículo divertido entre manos. Espero leerlo un día de estos.